Esta ha sido la victoria más trabajada, el resultado nos lo indica, 109 – 103. Nos tocó contra un equipo chino, seis horas de diferencia. Se veía desde el principio que ellos querían ganar, controlaban sus ataques, buscaban sacar las tres estrellas y atacaban casi todos. Primero se pusieron delante, cosa normal ya que nosotros atacamos un poco más tarde. Enseguida igualamos y nos fuimos a la cama con una pequeña diferencia a nuestro favor.
Al retomar por la mañana nos sacaban diez estrellas, que subieron a doce a lo largo de la mañana, pero a dos horas del final, fuimos repartiendo aldeas, anteponiendo las estrellas al botín y llegamos a sobrepasarlos a menos de media hora del final. En este punto lo debieron ver complicado porque hicieron algunos ataques a la desesperada, incluso intentando sacar estrellas perdidas, una por aquí, otra más abajo…
Nuestros «claneros» se portaron, atacaron a quien se les indicó y cuando se les ordenó, como siempre, el equipo, el grupo, está por encima de cualquier egoísmo personal.
Felicidades clan, la décima ya es nuestra. Hasta la próxima.