Empezamos muy mal. La primera oleada de ataques fue un desastre, incluso algunos se les olvidó sacar las tropas del castillo. No sacábamos una estrella ni de casualidad. Llegaron a tener una diferencia de casi 20 estrellas a su favor.
Ya en la segunda oleada nos organizamos y espabilamos. En muy poco tiempo nos pusimos a tres estrellas de nuestro rival.
La guerra se puso muy emocionante, podía decantarse para cualquiera de las dos partes. En pleno apogeo, dos ataques mal planteados nuestros y dos buenos ataques de ellos nos llevaron a distanciarnos hasta las siete estrellas, prácticamente ya no teníamos nada que hacer.
Dos últimos ataques, por terminar de pasarlo bien y se acabó la guerra, nos quedamos a 5 estrellas
Podíamos haber ganado esta guerra, demostramos que somos un gran equipo con aldeas de todos los tamaños, unidos y que sabemos sacrificarnos unos por otros.
Es la primera guerra que perdemos, ganamos las otras dos anteriores, y nos ha enseñado a no perder nunca la concentración.
Suerte en la próxima compañeros, buena guerra.
La proxima sera mucho mejor! BUEN TEXTO 🙂